Leer a ciertos pensadores me produce una curiosa sensación. Bateson, Kelly, Polanyi, Hayek, Wittgenstein, a veces Edelman, siempre Munz; Watts, Yutang, Chuang-Tsé…
Si tuviera que explicarla diría: siento que prestan su voz a mi alma. En el fondo ya sé lo que postulan; sólo que no sé que lo sé. Y tampoco sé explicarlo; pero lo sé.
¡De hecho, la parte más difícil es alcanzar una explicación verbal!
Una demostración palpable del “conocimiento tácito” del mismo Michael Polanyi.